Alimentos en tendencia
para un estilo de vida más saludable
Hoy quiero
hablarles de un tema que definitivamente esta en tendencia. No porque sea un
tema actual, porque realmente es algo conocido y utilizado inclusive desde
tiempos antes de Cristo.
Hipócrates y Galeno sostenían que la
naturaleza nos dota de capacidades regenerativas, de poderes internos para restaurarse así mismo, es decir que los alimentos son muestra mejor medicina, que ellos son los encargados de aportar
a nuestro organismo los nutrientes necesarios para hacer frente a las
diferentes enfermedades que puede sufrir el ser humano.
China es uno
de los países que más importancia le da, y que más practica las costumbres antiguas, por ese
motivo, tanto China como Oriente han sido unos de los pioneros en practicar y
aprovechar los grandes beneficios que nos brindan los alimentos. En este caso
los llamados y tan poco conocidos
“alimentos vivos”. Me estoy
refiriendo a los alimentos germinados. Aportan tantos beneficios para el ser
humano que incluso Mahatma Gandhi recomendaba su consumo.
En el siglo
XVlll el capitán Cook, hacía que su tripulación bebiera una taza diaria de té,
preparado con semillas de malta germinadas y gracias a esto su tripulación se
salvó del escorbuto(enfermedad producida por la carencia de vitamina C, lo que
produce hemorragias, debilidad, manchas ulceraciones en las encías etc.).
Pero no hace
más de 30 en que las personas hemos comenzado a concientizarnos de la
importancia de mantener una alimentación saludable.
Es a partir
de esta necesidad cuando comenzaron a crearse los diferentes grupos
alimenticios como: los vegetarianos, los veganos etc. y comenzó a tomar importancia los
alimentos orgánicos, naturales, los integrales, y alimentos con menor cantidad
de conservantes, colorantes, azúcar y por lo tanto también los denominados súper
alimentos y los alimentos vivos o germinados.
¿Que son los alimentos germinados?
Es el
proceso al que son sometidos algunos alimentos como legumbres, semillas,
cereales, etc. A ciertas condiciones como:
humedad, oxígeno y temperaturas apropiadas con el fin de propiciar el desarrollo de los procesos bioquímicos
que permiten el nacimiento de una nueva planta.
Cuando la
semilla comienza su proceso de germinación produce compuestos encargados de dar
origen y alimento a la nueva planta, las semillas se abren y empiezan a salir
de ellas algunas raíces llamadas brotes.
Estos brotes
están vivos porque están en pleno desarrollo por lo tanto su contenido de
vitaminas, minerales, oligoelementos y enzimas aumenta considerablemente entre
un 200% a un 600% según el tipo de semilla.
Por ejemplo
en el caso de la semilla del trigo aparece la vitamina C, que no se encuentra
presente en la semilla sin germinar.
Lo que
consumimos son los brotes o raíces de las semillas. Son de fácil digestión para
el organismo, de sabor agradable, son muy versátiles ya que se utilizan en un
sin número de deliciosas recetas y con un mayor aporte nutricional y grandes
beneficios para nuestra salud.
Hoy en día
es muy fácil conseguir germinados en muchos supermercados o en tiendas
especializadas en productos naturales, pero también es algo que podemos
producir nosotros mismos en nuestra casa.
Es muy fácil,
económico y podemos tener la certeza de que son frescos y producidos de manera higiénica
y con los cuidados necesarios para que sean de gran beneficio tanto para
nuestras familias, como también para contemplar la posibilidad de obtener ingresos
económicos comercializándolos.
Obviamente debemos
buscar toda la información necesaria para pensar en emprender una pequeña
empresa produciendo germinados.
Anteriormente
se creía que solo eran algunas semillas, legumbres, cereales y poco más, los
que se podían germinar, pero la verdad es que es una amplia gama de alimentos
que ya están siendo sometidos a estos procesos de germinación, con gran éxito y
gran aceptación por parte de los consumidores.
Estos son algunos de los alimentos que se pueden germinar:
Legumbres como: Alfalfa, lentejas, frijol,
guisantes, judías (menos la judía roja, porque no es apta para el consumo) etc.
Oleaginosas como: semillas de girasol, sésamo, etc.
Cereales como: cebada, arroz, maíz, trigo, centeno,
avena, mijo, quínoa, etc.
Frutos secos como: almendras, nueces, avellanas, etc.
Verduras como: Lombarda, brécol, zanahoria, apio,
soja, repollo, espinaca, ajo, hinojo, nabo, cebolla, remolacha, puerro,
perejil, rábanos, etc.
Mucilaginosas como: lino, mostaza, Rúcula, berros, etc.
Como se dan
cuenta la cantidad de productos alimenticios que se pueden germinar es muy
amplia y cada uno en su variedad ofrece grandes propiedades y múltiples
beneficios para quien los consume.
Si vamos a
producir germinados en casa podemos adquirir las semillas del producto deseado
en tiendas especializadas de agricultura biológica. Los granos que tenemos en
casa también podemos utilizarlos si tenemos la certeza de que no han sido
tratados con pesticidas ni productos químicos.
Las semillas
y los recipientes a utilizar deben lavarse previamente para retirar cualquier tipo
de contaminante que pudiesen contener.
Conservación y consumo
Las semillas
ya germinadas deben conservarse en
recipientes preferiblemente de vidrio con tapa, bien cerrados en el frigorífico.
Para aprovechar
al máximo su aporte, en cuanto a vitaminas, enzimas, minerales y demás nutrientes
es conveniente consumirlos máximo 15 días después de su recolección y lavarlos
muy bien antes de comerlos.
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